Trastornos de la Voz

Trastornos de la Voz

Las cuerdas vocales son pliegues de tejido en la parte de nuestras gargantas llamada laringe o caja sonora. Cuando exhalamos, el aire se mueve por las cuerdas vocales, haciéndolas vibrar y emitir sonidos.

    Usamos los músculos en la laringe así como también la lengua, los labios y los dientes para convertir ese sonido en habla. Para muchos sonidos, la parte posterior del paladar, llamada el paladar blando, se mueve hacia arriba y hacia atrás para evitar que el aire pase por la nariz. 

   Los trastornos de la voz pueden ser consecuencia de distintas cosas, como: Tumores en el cerebro o en la garganta que ejercen presión sobre los nervios, ciertos medicamentos que pueden afectar la función de las cuerdas vocales, cirugía, accidente cerebrovascular, problemas respiratorios, o  abuso o uso indebido de la voz, como gritar. Si una o ambas cuerdas vocales son incapaces de moverse, la persona tendrá problemas de voz y, posiblemente, problemas para respirar o tragar.

   La voz es el sonido que resulta de la vibración de las cuerdas vocales al acercarse entre sí, como consecuencia del paso de aire a través de la laringe. Los trastornos de la voz manifiestan la dificultad para producir sonidos al tratar de hablar o reflejan un cambio en el tono o calidad de la voz, que puede sonar débil, excesivamente velada, chillona o ronca.
                   
     ¿Cómo suenan los trastornos de la voz? 
 

Tipo de trastorno

Sonido/causa

Tono

La voz que habla es demasiado alta, demasiado baja o monótona

Volumen

Demasiado silenciosa, demasiado alta o descontrolada

Calidad

Ronca, susurrante, áspera, chillona

Duración

La voz se cansa fácilmente o se quiebra

Resonancia

Nasal (quejumbrosa) o no nasal (congestionada).

     Causas

   La caja sonora (laringe) está formada por cartílago, músculo y membranas mucosas ubicadas en la parte superior de la tráquea y la base de la lengua. El sonido se crea cuando las cuerdas vocales vibran.

   Esta vibración proviene del aire que se mueve en la laringe y acerca las cuerdas vocales. Las cuerdas vocales también ayudan a cerrar la caja sonora cuando tragas, evitando así que inhales alimentos o líquidos.

   Si las cuerdas vocales se inflaman, desarrollan crecimientos o se paralizan, no pueden funcionar correctamente y puedes desarrollar un trastorno de la voz.

 Diferentes trastornos y enfermedades que pueden afectar la voz

  a. Disfonía:Constituye la alteración de la voz en cuanto a su tono, timbre o intensidad por un mal uso o abuso vocal o por un trastorno orgánico como la enfermedad de Parkinson. Así, las disfonías se clasifican en orgánicas (cuando existe una lesión anatómica en los órganos de fonación) y funcionales (sin evidencia de dicha lesión). 

La alteración cuantitativa y cualitativa de la fonación se acompaña de una serie de características vocales (signos) que difieren según el tipo de disfonía, sea ésta de origen orgánico o funcional.

Los signos en las disfonías pueden manifestarse de forma aislada o combinados entre sí y es frecuente que coincidan los síntomas (quejas del paciente) con los signos presentes.

Los síntomas referidos más frecuentes son: ronquera, voz monótona, voz temblorosa, episodios de afonía, variaciones en la intensidad, frecuente pérdida de los agudos o sensación de falta de aire al fonar.

Además, el paciente con disfonía suele referir o presentar los siguientes síntomas no fonatorios: tos, picazón, uso del carraspeo para aclarar la voz, sensación de cuerpo extraño al tragar y dolor leve o moderado de garganta al hablar.

b. Afonía:La afonía se define como la pérdida total de la voz y su origen puede ser físico, como un traumatismo, o psíquico (por ejemplo, un cuadro histérico).

Las causas principales son:

  • Enfermedades del aparato respiratorio: faringitis, laringitis, tos, amigdalitis, nódulos, alergias, tumores.
  • Mal uso de la voz: forzar demasiado la voz.
  • Productos tóxicos o irritantes: alcohol, tabaco, vinagre, pimienta.
  • Manipulaciones de la laringe: debido a alguna intervención o procedimiento médico.
  • Frío excesivo: debida al clima o debido a tomar bebidas o alimentos demasiado fríos.

Existen varias medidas para prevenir la aparición de la afonía o para paliarla si aparece:

  • No fumar
  • Limitar el consumo de alcohol
  • Limitar la exposición a gases y toxinas
  • Evitar hablar mucho o gritar
  • Evitar susurrar
  • Aprender técnicas para proyectar correctamente la voz

Tratamiento 

El tratamiento dependerá de la causa de la afonía, pero los principales métodos para curarla:

  • Descansar la voz
  • Mantenerse hidratado
  • No fumar
  • Humidificador de vapor frío
  • Analgésicos

Si se debe a una causa específica, los principales tratamientos son:

  • Terapia de la voz
  • Medicamentos para controlar el reflujo ácido
  • Cirugía para extirpar los tumores


c. Nódulos: Los nódulos vocales son crecimientos benignos sobre las cuerdas vocales producidos por el abuso de la voz. Son pequeños, tienen forma de callos y generalmente crecen en pares, uno en cada cuerda vocal. Los nódulos se forman en las áreas de las cuerdas vocales que reciben más presión cuando las cuerdas vocales se juntan y vibran de forma similar a la formación de un callo de un pie, en la zona de roce. Los síntomas son voz ronca, baja y entrecortada. Los nódulos en las cuerdas vocales son la única patología de las que afectan a los trabajadores de la enseñanza que puede ser catalogada como enfermedad profesional. El tratamiento médico de estos trastornos foniátricos debe ser determinado por el medico y puede conllevar desde la eliminación de la conducta que causó el desorden de las cuerdas vocales, tratamiento foniátrico, medicación o cirugía, para los casos de nódulos o pólipos.

Síntomas

La mayoría de los nódulos tiroideos no causan signos ni síntomas. Sin embargo, ocasionalmente algunos nódulos pueden llegar a ser tan grandes que es posible hacer lo siguiente:

  • Palparse
  • Verse, a menudo como una hinchazón en la base del cuello
  • Presionar la tráquea o el esófago, lo cual causa falta de aliento o dificultad para tragar
d. Pólipos: Los pólipos son crecimientos blandos, benignos parecidos a una ampolla. Un pólipo normalmente crece sólo sobre una cuerda vocal y se produce por el consumo de tabaco durante un tiempo prolongado, hipotiroidismo, reflujo gastro-esofágico y mal uso continuado de la voz. Los síntomas son voz ronca, baja y entrecortada al igual que en los nódulos.

e. Ronquera:La ronquera es la patología que hace referencia a la dificultad al tratar de hablar. Los sonidos vocales pueden ser débiles, velados, chillones o roncos y el tono o la calidad de la voz pueden cambiar. Se trata de una enfermedad que casi siempre es causada por un problema en las cuerdas vocales, que son parte de la laringe y están ubicadas en la garganta. Cuando estas padecen una infección se hinchan, lo que puede causar ronquera.

Existen dos tipos de ronquera; la aguda, que es a corto plazo y es causada por patologías como un resfriado y la crónica, que es prolongada y su causa más común suele ser un cáncer de laringe.



f. Lesiones cancerosas y precancerosas de las cuerdas vocales: Las úlceras de contacto en las cuerdas vocales:Las úlceras de contacto son pequeñas heridas en las cuerdas vocales que se producen cuando éstas son forzadas a juntarse excesivamente. Esto se produce cuando se fuerza demasiado la voz. El tejido puede también erosionarse a la zona cercana a los cartílagos de la laringe. También puede producirse por reflujo gastro-esofágico. Síntomas: sensación de cansancio de la voz con facilidad, dolor de garganta.


g. Papilomatosis laríngea: La papilomatosis respiratoria recurrente (PRR) es una enfermedad en la que crecen tumores benignos (no cancerosos) llamados papilomas en el aparato respiratorio (las vías respiratorias que van de la nariz y la boca a los pulmones). Aunque los papilomas pueden crecer en cualquier parte del aparato respiratorio, suelen crecer en la laringe donde la enfermedad se conoce como papilomatosis laríngea. Los papilomas pueden variar en tamaño y crecer rápidamente. A menudo, vuelven a crecen después de haber sido extraídos.


La papilomatosis respiratoria recurrente se desarrolla por dos tipos de virus del papiloma humano (VPH): el VPH 6 y el VPH 11. Hay más de 150 tipos de VPH, pero no todos tienen los mismos síntomas.


h. Edema de Reinke:El edema de reinke consiste en la formación progresiva de una irritación y edema en forma de bolsa gelatinosa en las cuerdas vocales (en el espacio de Reinke). Estos problemas en las cuerdas vocales provocan disfonía de larga duración, carraspera y, en algunas ocasiones, sensación de ahogo. Es más común en hombres que en mujeres.

El edema de reinke se presenta como una disfonía progresiva con voz ronca y en un tono más bajo; voces más graves y menos potencia vocal, con tendencia a la fatiga en los casos más intensos.
Normalmente, esta patología afecta a las personas que hacen un mal uso de la voz o abusan de ella, y a los fumadores (el 90% de los pacientes lo son). También puede aparecer en casos de hipotiroidismo y estar asociado al reflujo gastroesofágico.
Esta patología puede mejorar evitando el consumo de tabaco y alcohol, y modificando los malos hábitos vocales, como por ejemplo, no forzar la voz en exceso. Además, es conveniente evitar los vapores y los humos tóxicos, y tratar el reflujo gastro-esofágico y cualquier infección otorrinolaringóloga, puesto que pueden ser responsables de edema en las cuerdas vocales.
En la mayoría de los casos el tratamiento se basa en terapia de rehabilitación con un logopeda, supresión total del tabaco y reposo vocal. De todas maneras, algunos pacientes con edema de reinke de larga evolución deben someterse a una intervención de microcirugía de laringe como tratamiento definitivo para la eliminación o absorción del edema. En estos casos, se requerirá también terapia de rehabilitación antes y después de la operación.

i. Parálisis de las cuerdas vocales: La parálisis de las cuerdas vocales sucede cuando se interrumpen los impulsos nerviosos de la caja laríngea (laringe). Esto genera la parálisis en los músculos de las cuerdas vocales.

La parálisis de las cuerdas vocales puede afectar la capacidad de hablar e incluso respirar. Esto se debe a que las cuerdas vocales, que en ocasiones se denominan pliegues vocales, tienen más funciones además de producir sonidos. También protegen las vías respiratorias al evitar que los alimentos, los líquidos e incluso la saliva entren a la tráquea y te ahoguen.

Síntomas

Las cuerdas vocales son dos bandas de tejido muscular flexibles que se encuentran en la entrada de la tráquea. Cuando hablas, las bandas se juntan y vibran para hacer sonidos. El resto del tiempo, las cuerdas vocales se encuentran relajadas en una posición abierta, para que puedas respirar.

En la mayoría de los casos de parálisis de las cuerdas vocales, solamente una cuerda vocal se paraliza. La parálisis de las dos cuerdas vocales es poco frecuente pero es una enfermedad seria. Esto puede causar dificultades vocales y problemas importantes con la respiración y la deglución.

j. Disfunción de las Cuerdas Vocales: La disfunción de las cuerdas vocales es el cierre anormal de las cuerdas vocales al inhalar o exhalar. También se llama disfunción laríngea, trastorno de movimiento paradójico de las cuerdas vocales o movimiento paradójico de las cuerdas vocales.

Síntomas comunes de DCV 
  • Poca respiración o dificultad para que el aire entre o salga de sus pulmones.
  • Opresión de la garganta o del el tórax. 
  • Tos o aclarar la garganta frecuentemente.
  • Sensación de ahogo o asfixia.
  • Ruido al respirar (estridor, jadeo, voz ronca o sibilancia).
  • Voz ronca
¿Cómo puedo saber si tengo la disfunción de cuerdas vocales (DCV)?
La DCV puede ser muy difícil de detectar. Su equipo médico podrá averiguar si usted tiene la DCV mediante pruebas de respiración y observando sus cuerdas vocales. La prueba de respiración se denomina espirometría, y tiene que incluir una curva flujo volumen. Esta prueba muestra como el aire entra y sale de sus pulmones. Si usted tiene síntomas de DCV durante la prueba, usualmente, pero no siempre, muestra obstrucción principalmente del aire que fluye a los pulmones. Los resultados de la prueba de respiración pueden salir normales si su DCV no está activo en el momento del examen. Esta es una de las razones por las cuales resulta muy difícil determinar si usted tiene la DCV. 

k. Laringiti:La laringitis es la inflamación de la laringe. Se caracteriza por una voz áspera o ronca debido a la inflamación de las cuerdas vocales. Puede ser causada por un uso excesivo de la voz, infecciones, irritantes inhalados o reflujo gastro-esofágico (subida del ácido del estómago a la garganta).


Síntomas

En la mayoría de los casos, los síntomas de la laringitis duran menos de un par de semanas y los causa algo menor, como un virus. Con menos frecuencia, los síntomas de la laringitis tienen una causa más grave o mayor duración. Los signos y síntomas de la laringitis pueden incluir lo siguiente:

  1. Ronquera
  2. Debilidad o pérdida de la voz
  3. Sensación de cosquilleo y aspereza en la garganta
  4. Dolor de garganta
  5. Sequedad de garganta
  6. Tos seca
  7. Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo de la laringitis se incluyen los siguientes:

  • Tener una infección respiratoria, como un resfriado, bronquitis o sinusitis
  • La exposición a sustancias irritantes, como el humo del cigarrillo, el consumo excesivo de alcohol, el ácido estomacal o las sustancias químicas del lugar de trabajo
  • Usar la voz en exceso, al hablar mucho, hablar demasiado alto, gritar o cantar.
Puedes controlar la mayoría de los casos agudos de laringitis con medidas de cuidado personal, como descansar la voz y beber mucho líquido. El uso extenuante de la voz durante un episodio de laringitis aguda puede dañar las cuerdas vocales.

l. Quiste de la cuerda vocal:

Un quiste de la cuerda vocal es una masa firme del tejido, contenida dentro de una membrana, y puede ser situado cerca de la superficie de una cuerda vocal o más profundo, cerca del ligamento de la cuerda vocal. El fragmento al cual afecta a la voz depende de la talla y de la situación del pólipo. Estos quistes son menos comunes que los nódulos o los pólipos descritos arriba. Estos quistes se categorizan en dos tipos: quistes epidérmicos y quistes de la retención del moco. Pueden ser causados por el uso esforzado de la voz, por ejemplo, el intentar conversar como normales durante un combate de la laringitis o una infección de las vías respiratorias superiores. Generalmente, la terapia de la cirugía y de la voz se recomienda para los casos donde el quiste está causando la desorganización importante de la voz.



Síntomas de las lesiones de la cuerda vocal

La mayoría de las lesiones de la cuerda vocal manifiestan como:

  1. Ronquera
  2. Fatiga vocal
  3. Voz Raspy
  4. Baja del tono
  5. Fractura imprevisible de la voz
  6. Frecuente la necesidad de autorizar el paso

m. Hemorragia en las cuerdas vocales:La hemorragia de las cuerdas vocales se produce debido a una lesión microvascular que sangró y acumuló sangre en esta capa superficial de la cuerda vocal, “por lo tanto, la vibración, elongación y acortamiento se dificultan de manera importante, por lo tanto, tenemos una cuerda vocal que no vibra adecuadamente, no emite un sonido adecuado”, agrega.
El tratamiento consiste en el reposo de la voz, señala el especialista. “En la medida que la cuerda vocal repose esta hemorragia o este acumulo de edema sanguinolento se va a ir absorbiendo”, sostiene.

La hemorragia puede ser causada por el abuso de la voz, pero también podría ocurrir con tareas simples como gritar, hablar muy fuerte o toser con una infección del tracto respiratorio superior.


Síntomas de un posible trastorno foniátrico 
Padecer trastornos foniátricos de forma frecuente no es algo consustancial a nuestra actividad profesional sino que son indicadores de que “algo” se está realizando de forma incorrecta. Lo que implica la realización de las medidas correctoras para solventar dicha carencia. Existe una serie de indicios que nos alertan de un posible trastorno de la voz:
  • Sentir sequedad y picor en boca y/o garganta. 
  • Tener punzadas en la garganta. 
  • Padecer ardor en la garganta. 
  • Sentir molestias al tragar. 
  • Tener sensación de tener un bulto o algo extraño en la garganta.
  • Carraspear o toser con frecuencia. Sentir que te falta el aire cuando hablas. Emitir “gallos” al hablar.
  • Perder la voz momentáneamente. 
  • Tener mucha tensión en el cuello.
  • Padecer faringitis con frecuencia. 
  • Si padeces con frecuencia varios de estos síntomas, debes consultar a un médico especialista.
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